Si eres de A Coruña para venir sólo tendríais que pedir cita previa, de lunes a viernes 9:00 a 14:00 horas, miércoles y jueves en horario de 15:30 a 20:30 (tus datos serán confidenciales) bien:  

• Por teléfono 981 243 327 / 981 243 000. 
• O bien pásate por la Unidad Asistencial de Drogodependencias de A Coruña, Calle Ermita 2A, Polígono Industrial de Agrela-Bens. 15008 – A Coruña 

Informándote y solicitando la ayuda de especialistas en adicciones en centros profesionales acreditados. 

La persona que tiene un trastorno adictivo necesita un tratamiento especializado.  

Ofrécele tu apoyo y acompáñalo si lo ves oportuno. 

Sí claro, sin problema. 

Los programas ambulatorios permiten a las personas participar en el tratamiento mientras continúan con ciertos niveles de consumo, siempre y cuando vengan a las entrevistas en condiciones adecuadas.  

No es necesario, pero puede ser recomendable ya que ya que el apoyo familiar puede ser un recurso valioso en el proceso de recuperación. 

En la UAD, establecemos el primer contacto con los pacientes y sus familias, implementando etapas clave que incluyen orientación, acogida, evaluación diagnóstica y la elaboración de programas de intervención personalizados según las necesidades específicas de cada persona. Este proceso integral busca asegurar que cada individuo reciba la atención y el apoyo necesarios para su bienestar y recuperación

Sí, es un tratamiento gratuito 

Primero darte mucho ánimo porque entendemos que la situación por la que estás pasando en estos momentos es muy complicada.  

  El consumo de cannabis al ser una sustancia droga y como tal crea adicción. Sería conveniente que intentases dialogar con él sobre las consecuencias del consumo del cannabis y abrir al mismo tiempo un canal de dialogo y confianza para que si quiere pueda hablar contigo, pero de todos modos es posible que no lo haga, a no ser que empiece a tener algún problema. Fomentar una escucha asertiva y empática hacia el joven es fundamental. Permitirle expresarse plenamente es esencial, ya que detrás de las razones aparentes para justificar el consumo de cannabis, pueden ocultarse problemas más profundos como depresión, miedo al rechazo o dificultades en la gestión emocional. 

Evitar reacciones agresivas o imposiciones autoritarias es clave. Una respuesta impulsiva podría llevar al joven a exaltarse y rebelarse, teniendo un efecto contrario al deseado y siendo contraproducente. 

Mantener la calma sin dramatizar en exceso la situación es importante. Además, no minimizar el tema quitándole importancia ni intentar hacerse «amigo» del adolescente sin abordar la situación no contribuirá a mejorar la realidad. 

Entender el entorno social del joven también es esencial para comprender mejor su situación. Finalmente, lo más crucial al enfrentar la situación de que tu hijo fume cannabis es entablar una conversación abierta, explicar la gravedad del asunto y las consecuencias negativas del cannabis, y luego ofrecer apoyo para acompañarle en su proceso de desintoxicación. 

Y si aun así si crees que eso no es suficiente en este servicio se atienden a familias con las mismas preocupaciones que tú y si él no quisiese venir a tratamiento tampoco habría ningún problema. Si quisieses venir tú también podrías, hasta que él sea, si es que es necesario, consciente de la necesidad de pedir ayuda. Aquí le atenderían los profesionales especializados en la materia. 

Para podernos hacer llegar tu currículum puedes hacerlo   través del correo electrónico del gerente del centro, el nombre es Miguel Plaza Cancela: miguel.plaza@asoc-aclad.es.  

Si quieres cambiar una cita puedes llamar al centro en el siguiente horario de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas, miércoles y jueves en horario de 15:30 a 20:30 bien:  

Por teléfono 981 243 327 / 981 243 000. 

bien pásate por la Unidad Asistencial de Drogodependencias de A Coruña, Calle Ermita 2A, Polígono Industrial de Agrela-Bens. 15008 – A Coruña 

Puedes llamarle en horario de 8:30n a 9:00 a su despacho marcando el número principal de nuestro centro seguido del número 1 más el número correspondiente al despacho, (ejemplo si tu terapeuta está en el despacho número 3: marcaríamos el 981 243 327/103). 

Para saber si tienes un problema de adicción valora si se dan algunas de estas circunstancias:  

• Si niegas   que tienes el problema aun cuando todos te lo hacen ver. 
• Si tienes dudas sobre tu consumo.  
• Si sientes obsesión y compulsión hacia alguna(s) sustancia(s).   
• Si se ve afectado tu entorno familiar, social, laboral y/o escolar debido al consumo.  
• Si afirmas que vas a dejar la(s) sustancia(s) sin poder conseguirlo. 
• Si chantajear y endeudarte para consumir; buscar excusas para todos tus fallos. 
• Si eres deshonesto o egoísta con los que quieres con tal de consumir, etc. 

 “La adicción es un problema de salud. Aceptar que necesitas ayuda es el primer paso para tu rehabilitación”. 

Un documento de identificación personal 

Primero darte mucho ánimo porque entendemos que la situación por la que estás pasando en estos momentos es muy complicada.  

• Si te han dicho tus amigos, tu familia, en el trabajo, de que “te pasas” cuando sales por ahí.  
• Si por más que intentas consumir menos, no eres capaz de hacerlo.   
• Si gastas dinero en sustancias o similar. 
• Si prefieres consumir a hacer muchas otras cosas que hacías antes…. 

  En cualquiera de estos casos puedes pedir una cita para que nuestros profesionales valoren tu caso y te ofrezcan opciones de tratamiento. 

Informándote y solicitando la ayuda de especialistas en adicciones en centros profesionales acreditados. 
La persona que tiene un trastorno adictivo necesita un tratamiento, puedes ofrecerle tu apoyo para ser tratado. No le culpes, no le ataques, no le reproches. Pero ofrécele una única opción para tener ese apoyo: hacer ese tratamiento y, sobre todo, no colabores en el mantenimiento de su adicción. 

Debes guardar la calma y no enfrentarte a la persona intoxicada, ya que puede actuar de manera poco congruente. Se recomienda llamar a emergencias si la persona presenta trastornos conductuales, lentitud generalizada, euforia, falta de coordinación, marcha inestable, disminución de los reflejos, temblores, alteraciones respiratorias, rigidez muscular, boca seca y pastosa, convulsiones, angustia o paranoia. La pronta atención salva una vida. 

No se puede determinar un tiempo de vida porque cada droga y cada organismo son diferentes. Lo que sí es indiscutible es la reducción en la calidad de vida de las personas adictas. Una vez que se genera la adicción, la vida del adicto se va deteriorando hasta romper sus lazos familiares y emocionales, pérdida de trabajo, etc. 

El consumo de drogas afecta a todo el entorno familiar del adicto. Es muy habitual la disfunción y desintegración familiar, el abuso físico, psicológico, etc. Afecta a la integridad de la familia. Provoca en hijos y parejas, inseguridad, miedo, temor, soledad, frustración, tristeza, culpabilidad, ansiedad, etc.. 

Cuando el adicto experimenta el abandono, rechazo, soledad y otras pérdidas asociadas a su consumo y esos sentimientos empiezan a dar un contrapunto negativo a ese consumo. Se toca fondo físico, emocional, familiar y económico, lo que muchas veces sirve de aliciente para querer cambiar y pedir ayuda. 

Todas las adicciones se desarrollan a partir de un consumo esporádico. Los consumidores de drogas piensan que no caerán en la adicción y que controlarán su manera de consumir las drogas. Las personas con trastornos adictivos comenzaron “probando” y seguro que jamás quisieron ser adictos, pero hubo un momento en que cruzaron la línea invisible entre el consumo y su adicción. La mejor manera para no perder es no jugar. No pruebes. 

Una sobredosis puede acarrear peligro de muerte. Se produce por la llegada masiva de droga al organismo. Produce un efecto tóxico inmediato que es distinto según la droga suministrada. Se trata de una intoxicación aguda, potencialmente letal, que produce pérdida de la conciencia, lentitud del pulso cardíaco y respiración, y puede conducir a un estado de coma y riesgo de muerte. Se debe avisar a emergencias. Una intervención de urgencia a tiempo puede salvar una vida. 

Los riesgos del consumo durante el embarazo suelen ser graves y preocupantes. 

Las drogas consumidas no sólo dañan al organismo de la embarazada, sino también al bebé a través de la placenta pudiendo provocarle daños físicos y mentales severos. Incrementa el riesgo de mortalidad infantil, genera deformidades en el desarrollo del corazón, extremidades, sistema nervioso, ojos y en la fisonomía. Existe el riesgo de un aborto espontáneo o que el bebé nazca muerto. 

Otros problemas asociados al consumo durante el embarazo es que el recién nacido presente síntomas de abstinencia o tenga problemas de aprendizaje y comportamiento. 

Cuando el consumo de drogas se convierte en un trastorno adictivo se considera una enfermedad mental; por eso, si además del problema de adicción tienes otros problemas relacionados con la salud mental, el uso de drogas empeora la situación, el pronóstico y la evolución, hace más difícil que la medicación funcione, y dificulta un estilo de vida estable. Muchas personas a tratamiento por su adicción tenían otra enfermedad mental previa al consumo y, en otras, el consumo de drogas ha facilitado la aparición de una enfermedad mental.